Pruebas de eficacia para desinfectantes de piscinas y spas
Los desinfectantes para piscinas y spas deben ser desinfectantes que hayan demostrado ser efectivos en microorganismos patógenos humanos (bacterias, protozoos y virus) que se encuentran comúnmente en el agua de piscinas y spas.Además de la eficacia equivalente al ácido hipocloroso/hipoclorito, como se demostró en las pruebas de laboratorio y de campo, un desinfectante o tratamiento desinfectante para piscinas o spas debe tener las siguientes características generales de rendimiento.
- Se puede mantener una concentración efectiva de residuos de desinfectante en el cuerpo de la piscina para asegurar una desinfección continua en el agua. Aunque no es un requisito, debe haber un sistema automático de dosificación de desinfectante.
- La eficiencia debe estar en un rango de pH compatible con la seguridad y comodidad del nadador, y la presencia de iones y otras concentraciones de soluto que se encuentran comúnmente en el agua de la piscina donde se aplica un mantenimiento adecuado de la calidad del agua.
- Debe estar disponible un método práctico para medir la concentración de desinfectante. Si el desinfectante está diseñado para usarse en piscinas domésticas, la concentración del desinfectante residual (o sus ingredientes principales, si hay más de un ingrediente activo) debe poder medirse mediante un kit de prueba de campo u otro método simple que pueda aplicarse.
- Si se determina que las concentraciones medidas están por debajo de la concentración efectiva recomendada, o si la contaminación microbiológica accidental requiere un tratamiento correctivo, el desinfectante debe tener una capacidad de dosificación adicional.
- Para los desinfectantes que contienen más de un ingrediente activo, se deben definir las contribuciones relativas de cada ingrediente activo principal a la eficacia general.
- El desinfectante tiene suficientes propiedades alguicidas por sí solo o debe ser compatible con uno o más productos alguicidas patentados.
- Es responsabilidad del solicitante demostrar, mediante pruebas científicas independientes, que un desinfectante o tratamiento de desinfección puede cumplir con estos criterios.
